martes, 1 de julio de 2014

FOTOGRAFÍA DE MÉXICO 1847-1927


Palacio Nacional 1857


Fue construido en 1552 como la segunda residencia de Hérnan Cortés, después fue adquirido por la corona y destinado como sede del Virrey de la Nueva España. Durante ese periodo sufrió un gran incendio y fue semidemolido en 1692 para ser posteriormente reconstruido por las autoridades virreinales. Consumada la Independencia de México fue sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de los diferentes regímenes republicanos y monárquicos del país.

2014

Su ultima gran remodelación fue en la década de 1930.



Continua siendo la sede oficial del Poder Ejecutivo, aunque ya no es la residencia del Presidente, sin embargo aquí se realizan importantes actos protocolarios del presidente como jefe de estado.
Palacio Nacional 1864



Catedral Metropolitana de la Ciudad de México 1858



El estilo arquitectónico es Gótico, Plateresco, Barroco, Estipite, Neoclásico es una de las obras mas sobresalientes de arte hispanoamericano.  Es la sede de la Arquidiócesis Primada de México.





Hotel Gillow 1875

El hotel Gillow, Ciudad de México, es el segundo hotel más antiguo de la Ciudad de México.

Su historia comienza cuando Benito Juárez promulga la ley de nacionalización de bienes eclesiásticos y de separación de la iglesia y el Estado.
En el año 1869 el joyero inglés Tomas Gillow, compra el edificio de tres pisos adjunto a la parroquia donde anteriormente los jesuitas practicaban sus ejercicios espirituales, meditaciones y oraciones. 
En 1876 abre sus puertas como hotel Gillow. El 11 de septiembre de 1904 lo reinaguró don Porfirio Díaz con las remodelaciones de Tirso Sáenz, en los años 30 del siglo XX se aumentaron tres pisos mas y el interior fue rediseñado con motivos Art Decó de los que quedan algunos detalles actualmente como la escalera y la entrada del lobby.


Gran Hotel de la Ciudad de México 1899



El edificio fue construido entre 1895 y 1899 por el ingeniero Daniel Garza, y en su interior luce elementos Art Nouveau originales: una magnífica escalera de herrería, de una sola pieza, fabricada en Francia; dos elevadores, el segundo y el tercero que se instalaron en la ciudad después del de Palacio Nacional; ondulados barandales cuyos medallones llevan las siglas CM (de Centro Mercantil) y SR (de su primer propietario, Sebastian Robert), y un vitral tipo Tiffany, el cuarto más grande en su clase en el mundo.

También en el vestíbulo destacan el piso de mármol, las columnas oscuras y dos grandes pajareras adornadas con vitrales, añadidas a la decoración en 1968, cuando el edificio se convirtió en hotel.

El inmueble tiene fachada de estilo ecléctico, la tendencia que predominó en el Porfiriato.
“Porfirio Díaz apoyó la construcción del Centro Mercantil. Admiraba la cultura francesa y deseaba que en la ciudad hubiera un edificio Art Nouveau. Él lo inauguró el 2 de septiembre de 1899 y donó el candil tipo Luis XV que ahora luce en la entrada”.

“Abrió sus puertas como tienda departamental, un concepto que entonces no existía. Fue la más importante de toda América, por la diversidad de artículos que se ofrecían y porque estaban las casas comerciales más importantes de la época. También, cuenta la literatura que doña Carmelita (esposa de Díaz) venía todas las tardes a tomar el té…”.
El Centro Mercantil cerró en 1958. El edificio, entonces propiedad de la familia Saba y asociados, estuvo en desuso casi 10 años, hasta que decidieron demolerlo para hacer un hotel. Al percatarse de que la estructura servía para ese fin, la herrería y los elevadores, que “ya se habían desmontado y vendido a comerciantes de fierro viejo” fueron rescatados de su camino a la destrucción.
En 1968 abrió como hotel, con 120 habitaciones, y operado por la cadena Howard Johnson.
Luego, el inmueble y el servicio se fueron deteriorando, hasta que Issac Saba decidió recuperarlo. De 2003 a 2005 estuvo en remodelación. Los trabajos buscaron restituir la apariencia original y aligerar la carga estructural.
En septiembre de 2005 se reinauguró como Gran Hotel Ciudad de México, con sólo 60 habitaciones y la intención de que “vuelva a ser el centro de reunión que fue hace muchos años”.

Castillo de Chapultepec



El Castillo de Chapultepec fue construido por el virrey Bernardo de Gálvez y Madrid sobre el cerro del Chapulín es el único Castillo Real en América, fue construido en la época del Virreinato de Nueva España como casa de verano para el virrey, se le dio diversos usos, desde almacén de pólvora hasta academia militar en 1841, también fue la residencia oficial del emperador Maximiliano I de México.
Ha sufrido ampliaciones y remodelaciones, y cuenta con diversos patios, escalinatas y jardines (entre los que destaca el del Alcázar), vestíbulos y salas, amplios espacios característicos de los inmuebles del siglo XIX y principios del XX.
El castillo cuenta con un boulevard que conectaba directamente la residencia imperial con el centro de la ciudad, actualmente conocido como Paseo de la Reforma. Posteriormente el edificio se vio nuevamente en desuso, tras 10 años pasó a ser el primer observatorio astronómico de México por sólo 5 años, y después volvió a ser un Colegio Militar, para luego pasar a ser la residencia presidencial.
Desde el 27 de septiembre de 1944 es la sede del Museo Nacional de Historia.

Casa de los Azulejos


 
La Casa de los Azulejos es un palacio ubicado en el centro histórico de la Ciudad de México, construido y caracterizado por su estructura tan inmensa en las funciones que se ejercían ahí como sacrificios, durante la época colonial. Es conocido por este nombre debido a su cubierta de azulejos de talavera poblana que recubren completamente la fachada exterior del edificio, haciendo de esta obra una de las más bellas joyas del arte barroco novohispano.
Durante el periodo colonial fue la residencia principal de los Condes del Valle de Orizaba, cuyo aspecto actual, como hasta ahora se le conoce, fue ordenado por uno de sus descendientes. Fue habitado por la familia del Conde hasta recién consumada la Independencia de México, incluyendo hasta los primeros comienzos del Siglo XIX, cuando la propiedad es adquirida por varios personajes destacados hasta cambiar de uso residencial, que es cuando el inmueble llega a convertirse en la sede del conocido Jockey Club de México, y posteriormente y por un breve periodo en la Casa del Obrero Mundial. Actualmente es ocupada por una cadena conocida de restaurantes mexicanos. Hoy el edificio constituye uno de los principales símbolos de la ciudad, y así mismo, es uno de los principales puntos turísticos y de referencia de sus habitantes.

Antiguo Palacio de la Inquisición/
Museo de Medicina Mexicana


El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue fundado en el último tercio del siglo XV, por los reyes católicos de España, para perseguir las herejías. En la Nueva España, tuvo su sede en este singular recinto, reconstruido por el arquitecto Pedro de Arrieta, Maestro Mayor de Obras y Arquitectura de la Inquisición. Al deteriorarse la casa que originalmente se asignó a los inquisidores, Arrieta decidió “hacer cosa notable su arquitectura” al “ochavar” la esquina y colocar en ella la entrada. El nuevo edificio barroco se  terminó de construir en 1736. En su juzgado, salas de audiencia y cárceles, se mantuvieron a los perseguidos por judaísmo, protestantismo, herejía, hechicería, desviaciones, e incluso rebelión. De acuerdo a las sospechas, se les sentenciaba a prisión temporal o perpetua, y en algunos casos, a la hoguera o la horca. El quemadero de la capital novohispana se ubicó frente al templo de San Diego, en lo que fueron los límites de la Ciudad de México. Una vez suprimido el Tribunal del Santo Oficio en 1820, el inmueble tuvo diversos usos, hasta que se destinó a la Escuela de Medicina de la Universidad. Actualmente alberga al Museo de la Medicina Mexicana, al Departamento de Historia y Filosofía de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, a su Archivo Histórico y a la Biblioteca Dr. Nicolás León.

Palacio de bellas artes 1906


La historia de la construcción de Teatro Nacional, después llamado Palacio de Bellas Artes es compleja ya que pasa por dos etapas importantes en la historia del país, el régimen de Profirio Díaz y la Revolución Mexicana.
Los trabajos iniciaron en 1904 por el arquitecto italiano Adamo Boari con el objeto de terminar en 4 años pero por problemas presupuestales y técnicos se demoró su conclusión. Con la Revolución Mexicana en 1910 y el agravamiento de la situación económica Adamo Boari regresa a Europa en 1916 habiendo concluido casi todo el exterior excepto por el recubrimiento de la cúpula.
En 1932 el arquitecto Federico E. Mariscal con el apoyo del secretario de hacienda Alberto J. Pani, la obra fue terminada y se le cambio el nombre a Palacio de Bellas Artes, fue inaugurada el 10 de marzo de 1934.

Palacio Postal 1907



El Palacio de Correos de México o la Quinta Casa de Correos es uno de los edificios más emblemáticos y símbolo del Centro Histórico de la Ciudad de México. Esta imponente obra de arquitectura ecléctica fue levantada a comienzos del siglo XX como uno de los símbolos del porfiriato (relativo al periodo presidencial de Porfirio Díaz) que mostraban el desarrollo y progreso de los mexicanos que se había alcanzado en ese momento.



El edificio fue realizado en 1902 por Adamo Boari mismo arquitecto del Palacio Bellas Artes con un acabado renacentista que, al lado del tezontle, cantera o chiluca que predominan en los edificios del Centro Histórico, los cristales y herrería florentina de su interior presiden la fantasía de los estucos que aparecen al levantar la vista. Su museo postal revela tanto la historia de un diseño, como la de los símbolos nacionales y locales que proyectaron la mexicanidad al mundo.
Desde su inauguración, en 1907, el Palacio ostenta, en su entrada principal, un reloj monumental, el cual ha tenido que pasar por varios procesos de mantenimiento, el último de los cuales sucedió en 1996, año en que se restauró todo el edificio

Palacio Postal y Torre latinoamericana 1919


Esta es otra vista del Palacio Postal donde al fondo se le la Torre Latinoamericana


Elegí estas fotografías por que desde mi punto de vista son los símbolos mas representativos de la Ciudad de México tanto por su belleza como por su historia, y es increíble como se han mantenido a través del tiempo.
El palacio de bellas artes y  el palacio de correos y el hotel de la Ciudad de México son obras increíbles no sólo en exterior ya que al entrar es más grande el asombro que crean, son obras impresionantes claro ejemplo de la influencia europea en México en la arquitectura de esa época.